‘Un monstruo viene a verme’ es la historia de Connor (Lewis MacDougall) es un chico de 12 años que no pasa por su mejor momento, en casa su madre (Felicity Jones) está enferma de cáncer y las expectativas no son muy buenas, su padre vive a kilómetros de él y parece que le importa bastante poco y en el colegio sus compañeros le ignoran y los que no lo hacen es para pegarle palizas diarias. Ante la inminente muerte de su madre Connor recibe la visita de su abuela (Sigourney Weaver), la fría y calculadora personalidad de ella hará que no se lleven bien. Con este panorama el protagonista comienza a recibir la visita de un monstruo (Liam Neeson) que le ayudará a sacar la valentía que necesita para afrontar este duro momento.
Con ‘Un monstruo viene a verme’ J.A. Bayona nos cuenta una historia de dolor, un dolor producido por la pérdida de un ser querido, de como nos podemos llegar a sentir ante unan pérdida, habla de poner fin al sufrimiento y también de lo importante que son las madres en nuestra vida. Esta película forma parte del ciclo dedicado a las relaciones maternofiliales que comenzó con ‘El Orfanato’ y siguió con ‘Lo Imposible’ en ella veíamos la lucha de dos madres por salvar a sus hijos. En este caso es un hijo quién intenta salvar a una madre.
En las películas antes mencionadas las protagonistas eran las madres y aparecían cómo ángeles protectores de sus hijos, en esta ocasión se invierten las tornas y es el hijo, de madurez obligada, quien asume este papel. La película se centra en este personaje y cómo supera sus miedos gracias a la ayuda de ese monstruo ‘imaginario’ que le visita y que le ayuda a sacar la valentía necesaria para afrontar los golpes de la vida.
Sin entrar en más teorías sobre el monstruo por miedo a los spoilers, la verdad es que esta película es interesante por lo que ofrece y por los debates que puede llegar a generar una vez vista. Por lo que quién se ponga delante de ella no solo disfrutará de una de las historias más tierna y devastadora que se han hecho en los últimos años, sino que también disfrutará de la conversación posterior y del sin fin de teorías.
Claro que esto es sólo mi opinión.
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