Han pasado 50 años desde que Bond dejó los libros y se pasó al cine con un inolvidable Sean Connery en el papel protagonista. Desde entonces 007 ha tenido muchos rostros: el cintado Connery, George Lazenby, Roger Moore, Timothy Dalton, Pierce Brosnan y Daniel Craig.
  El agente Bond con licencia para matar tiene que enfrentarse con un villano que, esta vez, no quiere adueñarse del mundo, sino vengarse de M y poner en peligro la identidad de los agentes secretos de medio mundo. Bond tendrá que volver al trabajo y acabar con un enemigo que utiliza la tecnología a su antojo.
  Después de la leve caída que supuso Quantum of Solace han sabido complacer a los seguidores del agente secreto británico. Que nadie se lleve las manos a la cabeza, cuando digo caída es porque la película tiene un problema y es que es la segunda parte de Casino Royale, que supuso una renovación de Bond y para mi es una de las mejores. Muchos fuimos al cine esperando encontrarnos algo parecido a su predecesora y no pudo ser, como digo el único problema es que la anterior entrega tuvo mucha calidad.

Skyfall es espectacular de principio a fin, tiene una duración de 143 minutos y no se hace larga en ningún momento. Como es costumbre las primeras escenas tienen una gran dosis de acción con unos efectos increíbles que hacen que la historia te enganche y quieras más y más, tras estas escenas vienen los créditos con una fantástica canción interpretada por la deliciosa voz de Adele. Después de enamorarte con este tema, Skyfall, la película se sucede con gran dinamismo.

  A nivel de efectos especiales se puede decir que es una de las más espectaculares de toda la saga, como ya he dicho las escenas iniciales siempre tienen un alto contenido de efectos pero luego se supera con creces. Aunque el guión no se desmerece para nada. Hay en películas que el guión se ve eclipsado por los efectos, en este caso no es así, historia y efectos van de la mano.

  Daniel Craig mantiene el tipo tal y como nos tiene acostumbrados. El cambio de un Bond a otro siempre provoca recelo en los más puristas, sin embargo Craig se coronó con su primera interpretación. Nos muestra al Bond de los primeros años, más rudo, que se cae, que se equivoca y soluciona los problemas de formas más violentas. En mi opinión me encanta el toque que le ha dado, es un fruto de su tiempo, ahora se busca un héroe más real, bueno en su trabajo pero que también comete errores.  Aunque es un Bond que a mi me gusta mucho creo que esta es su última vez, no hay nada confirmado de momento, pero cuando ves la película te das cuenta de que podría ser un fin de ciclo.

  En el lado opuesto está Javier Bardem, he visto poco de su trabajo pero hay que decir que como malo lo hace bastante bien, ya en su día ganó un Oscar por su papel en No es País para Viejos, en esta ocasión su papel es un poco más estridente. Interpreta a un villano al que se podría decir que ya hemos visto alguna vez, muy inteligente, muy histriónico, que tiene todo calculado, a mi es un tipo de malo que me gusta y por tanto me lo pasé bastante bien viéndole interpretarlo.  Hay un buen número de homenajes al resto de las películas, quizás el más claro sea el que se hace a Goldfinger, para muchos la mejor película de Bond, con el Aston Martin BD5. En esta escena no sólo homenajea el coche también lo hace la música ya que por unos instantes vuelven a sonar los acordes clásicos de The James Bond Theme.

Los amantes de 007 no deben perderse esta película que disfrutarán como niños, al igual les pasará a los amantes del cine de acción y lo mismo para todos aquellos que quieran pasar un buen rato.

Claro que esto es sólo mi opinión.

  Si os gusta la música de Bond no dudéis en ver el especial Bond de La Guarida de Kovack. Tampoco podéis perderos el especial que realizaron en el podcast La Órbita de Endor.

Sobre El Autor

Periodista amante del cine. Director y presentador del Podcast 'La Guarida de Kovack'.

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