Clásico entre los clásicos. Una de las películas de ciencia-ficción que más personas han visto y que nadie olvida. ¿Quién podría olvidar un viaje en el tiempo en un Delorean?.
En ‘Regreso al Futuro’ nos presentan a Marty McFly (Michael J. Fox), un adolescente en 1985. Este joven tiene una gran amistad con el científico loco de su ciudad, el Doctor ‘Doc’ Emmet Brown (Christopher Lloyd), un científico amante de Julio Verne. Este científico ha conseguido encontrar la manera de viajar en el tiempo.
La noche del primer viaje en el tiempo ‘Doc’ es asesinado. En un intento de huir, Marty viaja al pasado, a 1955. Desde allí deberá averiguar la manera de regresar al futuro.
La película está inspirada en una historia del ‘Rey Midas de Hollywood’, Steven Spielberg y que catapultó la carrera de Michael J. Fox.
Hay que reconocer que la película no pasa de moda. Sobre todo esta primera entrega. Ha envejecido muy bien ya que no tiene demasiados efectos digitales, por lo tanto se deja ver muy bien. Robert Zemeckis (‘Aliados’) sabe darle un ritmo muy dinámico, claramente marcado por la urgencia que tiene Marty de arreglar su paso por el pasado y casi condenar su propia existencia. ‘Regreso al Futuro’ está plagada de referencias al futuro, presente de Marty.
Los que veáis la película en versión original, descubriréis que a Marty no le llaman Levi Strauss, sino Calvin Klein, la marca de sus calzoncillos. Por aquel entonces en España esta marca no se conocía pero la de los vaqueros sí, de ahí el cambio de nombre.
Como ya se sabe, ‘Regreso al Futuro’ es la primera de una trilogía. Sus secuelas vinieron muy marcadas por esta primera pero sin perder frescura.
Mención especial merece el apartado musical. Alan Silvestri se encargó de ello. Realizó un trabajo tan épico que se graba en la mente de los espectadores. Tanto es así que se hace perfectamente reconocible en cualquier situación.
En definitiva, ‘Regreso al Futuro’ es una película divertida y que no pasa, ni pasará, de moda.
Claro que esto es sólo mi opinión.
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