César (Luís Tosar) es el portero de un edificio, a lo largo del día cruza saludos y sonrisas con la mayoría de los propietarios, pero César esconde algo, bajo esa imagen de hombre alegre se esconde una persona que no puede ser feliz y que odia que los demás lo sean. No tiene motivaciones hasta que encuentra a Clara (Marta Etura) y pondrá todo su empeño en romper su inquebrantable felicidad.
  Grandioso trabajo este de Jaume Balagueró que convierte al villano en héroe ya que gracias a la forma en la que está narrada la historia hace que nos identifiquemos más con César que con Clara, de hecho en ocasiones llega a molestar ver al personaje de Marta Etura tan feliz, cuando acaba la película te sorprendes porque has estado apoyando al malo y deseando que sufra el bueno.

Hay que destacar también que Balagueró convierte lo cotidiano en algo terrorífico, rompe esa fortaleza que

todos creemos que es nuestra casa, da igual lo que pase fuera nuestra casa siempre será terreno seguro hasta que llegan películas como ésta que te hacen mirar bajo la cama cada noche antes de apagar la luz.

 Evidentemente la historia es muy buena pero además está muy bien apoyada por las actuaciones de Luís Tosar y Marta Etura. Como protagonistas que son están muy bien elegidos y ofrecen un gran trabajo, pero hay que decir que, aunque es complicado, Tosar se merienda a Etura. Es un papel de doble trabajo ya que interpreta a César y a César dando la imagen de buena persona algo muy complicado y que requiere de dar matices muy sutiles pero que muestren que César estamos viendo. Tanto es el talento interpretativo de este actor que consigue dar auténtico miedo. En Celda 211 daba miedo pero de una forma distinta, en esa ocasión interpretaba a un criminal despiadado. Pero en ésta, aunque no ha matado a nadie, da miedo por el hecho de no saber que es lo que estará pensando, qué se esconderá tras esa sonrisa. Creo que no volveré a mirar al portero de una vivienda de la misma manera.

  Por supuesto que, cómo he dicho antes, Marta Etura también está fantástica, esta actriz da mucha
naturalidad a sus personajes, les hace muy creíbles y eso es algo que gusta al público. En esta película tiene un papel protagonista y la podemos ver más pero en Celda 211 su personaje es secundario y es uno de los puntos fuerte de la película.

  Además la película está muy bien ambientada, prácticamente la totalidad de los escenarios se localizan en el edificio y se consigue crear un microcosmos dentro del mismo. Todo ello gracias al resto del reparto en el que podemos encontrar a vecinos muy comunes, desde ese vecino pesado que hace la vida imposible al portero, a la solterona ya mayor que vive con sus perros y a matrimonios con hijos.  En definitiva es una película redonda realizada por uno de nuestros genios como es Jaume Balagueró al que no hay que perder la pista ya que cualquiera de sus trabajos es digno de mención, excepto Rec 2, para mi claro.

Espero que disfrutéis de esta película que habla de las falsas apariencias con buenas dosis de suspense y con un sutil tinte de terror que os hará estar intranquilos en casa cuando caiga la noche.

Claro que esto es sólo mi opinión.

Sobre El Autor

Periodista amante del cine. Director y presentador del Podcast 'La Guarida de Kovack'.

Hacer Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.