Nueva era en Disney que consiste en volver a traernos esos grandes clásicos y adaptarles a imagen real, ‘El Libro de la Selva’, ‘La Bella y la Bestia’, ‘Dumbo’ o ‘El Rey León’ son algunos de los casos.
Retomar clásicos es complejo, no sólo hay que esforzarse por hacer una gran película a nivel técnico, también hay que contar con el factor nostalgia que nos reconecta con la infancia. En mi caso ‘Aladdin’ fue una de las primeras películas que vi en el cine, volver a ver esta historia, escuchar sus canciones y volver a montar en la alfombra mágica ha sido todo un placer.
No hay público más duro que el nostálgico y Guy Ritchie lo sabe, por ello se ha puesto las pilas para hacer realidad los dibujos que Disney nos trajo en 1992. Pese a que la tentación era grande, no se han limitado a hacer un copia y pega de planos de la versión animada. Han sabido adaptarse más a los tiempos, algo que se puede observar en el mayor empoderamiento que se le ha dado a Jasmín (Naomi Scott). Aunque en ese adaptarse a la imagen real se han perdido las transformaciones del genio, sin embargo Will Smith, un genio en sí mismo, cumple como el que más y se acerca a la versión de Robin Williams.
‘Aladdin’ es una película divertida, dinámica y una gran manera de volver a sentirse como aquel niño que fue al cine a disfrutar de la magia del Séptimo Arte y también es una gran manera de acercar el cine a los más pequeños.
Claro que esto es sólo mi opinión.
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